Muffins Veganos de Chocolate y Zucchini: Deliciosos y Saludables
No puedes dejar pasar esta deliciosa y nutritiva receta de muffins veganos. Chocolate puro y zucchini se unen en un bocado perfecto. ¡Descúbrela ahora!
Prepara una charola de muffins con 12 papelitos o engrásalos.
Mezcla todos los polvos en un tazón.
En un tazón más pequeño mezcla la leche, el aceite, la vainilla y el vinagre.
Vacíalo al bowl grande de los polvos, agrega la miel de maple o azúcar y mezcla bien. Cuando ya esté todo bien mezclado agrega el zucchini (la calabacita) rallada.
Divide la mezcla entre los doce muffins.
Hornea por 20-25 minutos o hasta que insertes un palillo y salga limpio.
Deja enfriar.
Notas
¿Cómo rallar el zucchini?
Rallar el calabacín (también conocido como zucchini o zapallito) es un proceso sencillo. Aquí te doy un paso a paso sobre cómo hacerlo:Materiales:
Calabacín/zucchini
Rallador o procesador de alimentos
Tabla de cortar
Cuchillo
Bol o plato
Pasos:
Lavado: Lava bien el calabacín bajo agua corriente para eliminar cualquier resto de tierra o impurezas. Puedes frotarlo suavemente con tus manos o con un cepillo suave.
Preparación: Corta los extremos del calabacín usando un cuchillo afilado. No es necesario pelar el calabacín ya que la piel es comestible y tiene fibra y nutrientes.
Rallado: Coloca el rallador sobre el bol o plato donde quieras recoger el calabacín rallado. Toma el calabacín por uno de los extremos cortados y comienza a rallarlo deslizándolo a lo largo del lado grueso del rallador. Hazlo con cuidado para evitar lastimarte los dedos. Continúa rallando hasta que hayas procesado todo el calabacín o la cantidad deseada. Si vas a usar el procesador de alimentos, usa el disco para rallar, pasa por el hasta que tengas todo rallado.
Extracción de agua (opcional): El calabacín contiene mucha agua, lo que puede afectar la textura de algunas recetas (como muffins o panes). Si necesitas un calabacín menos húmedo, coloca el calabacín rallado en un paño limpio, ciérralo y exprime para sacar el exceso de agua.
Uso o almacenamiento: Una vez rallado, puedes usar el calabacín inmediatamente en tu receta o guardarlos en un contenedor hermético en el refrigerador para usarlo más tarde. Si has exprimido el exceso de agua, es mejor usarlo pronto, ya que puede empezar a secarse o a perder textura.