Esta receta de galletas de avena veganas son una opción deliciosa y con un poco mas beneficios nutricionales que una galleta normal. Ya sea que las disfrutes como un snack a media tarde o las compartas en una reunión con amigos, estas galletas siempre serán un éxito.
15 minutosmin
15 minutosmin
30 minutosmin
30galletas
Calorías: 122kcal
Ingredientes
2tazas hojuelas de avena
1taza nuez de castillawalnut
1taza harina
1cucharadita sal Kosher
½cucharadita bicarbonato de sodio
½cucharadita canela
½cucharadita nuez moscada
½taza o una barra de mantequilla
½taza azúcar caña
½taza azúcar morena
¼taza pure de manzana
2cucharaditas de vainilla
1taza de pasas
Instrucciones
Mezcla los Ingredientes Secos: En un tazón grande, mezcla la avena con la harina, el bicarbonato de sodio, sal y las especias. Asegúrate de que todo quede bien integrado. Agrega las nueces.
Bate. En el tazón de la batidora agrega la mantequilla, y bate hasta que esté cremosa, agrega los tipos de azúcar y el puré de manzana. Sigue batiendo y agrega la mantequilla. (NOTA: algunas mantequillas veganas pueden separarse en este paso, no pasada nada. Pero para que no pase, trata de tener los ingredientes a la misma temperatura.)
Mezcla todo. Cuando todo esté bien integrado, agrega los ingredientes secos y con una espátula de silicón mezcla para que todo esté bien integrado. Agrega las pasas, mezcla y listo.
Forma las galletas. En una charola grande, con papel para horno o un mat de silicón pon bolitas de masa. Separa como 2.5 cm (1 pulgada).
Hornea. Hornea las galletas por 12-15 minutos a una temperatura de 350ºF. Saca de horno cuando las orillas de cada galleta esté de dolor dorado, puede que todavía estén un poco suaves del centro, no importa. Deja enfriar por 10 minutos antes de probar. Esto es muy importante.
Notas
¿Cómo guardar?
Una de las grandes ventajas de estas galletas es que son muy fáciles de almacenar. Una vez que se hayan enfriado completamente, guárdalas en un recipiente hermético y podrás disfrutarlas durante una semana. También puedes congelarlas para alargar su vida útil.Si decides congelarlas, asegúrate de separar cada galleta con papel vegetal para que no se peguen entre sí. De esta manera, podrás sacar solo la cantidad que necesites y dejar el resto en el congelador para otro momento.